Un
evento central es el ingreso a la escuela. A esta edad el niño cambia de ambiente cotidiano dejando
de lado las personas que forman parte de su familia. Con su ingreso a la
escuela el niño amplia mas su contacto con la sociedad y se inserta en el estudio lo cual hace que a
partir de ese momento se establezca como actividad fundamental en esa etapa.
El
niño se enfrenta a un ambiente nuevo, donde debe aprender de sus profesores y
lograr la aceptación de un grupo. Es precisamente en la escuela donde aprenderá
y adquirirá las herramientas que le ayudaran a desenvolverse en el mundo adulto:
Desarrollo físico
Los niños entre los 6 y
los 11 años, son muy distintos de sus hermanos preescolares. Son mucho más
altos y delgados, la mayoría de ellos son bastante flacos, aunque las niñas
conservan más tejido adiposo que los niños, característica que continuará a lo
largo de la edad adulta.
Existe poca diferencia de estatura entre niños y niñas
pequeños, aunque por lo común, los niños son ligeramente más pesados y más
altos. Sin embargo, el crecimiento repentino puberal se produce antes en las
niñas que en los niños, siendo también estas más altas. Los niños normales de
la misma edad muestran un amplio rango de estatura, lo que refleja la amplitud
de diferencias individuales en todos los aspectos del desarrollo. Al avanzar la edad de los 6 a los 11, la presión
sanguínea aumenta y el pulso disminuye.
Durante este período cronológico los
niños necesitan comer más que antes por estar en crecimiento: los tejidos
musculares aumentan y se hacen más fuertes. Al igual que antes, hay diferencias
sexuales en la proporción de grasa y de tejido muscular: los varones tienen
mayor proporción de masa muscular y las niñas mayor proporción de grasa en el
cuerpo.
Desarrollo Motor
Durante
la infancia media, el niño hace un progreso constante en fuerza física y en las
habilidades motoras. A la edad de 6 años comienzan a establecerse las normas
adultas para correr, aunque un niño de 11 años puede correr con el doble de
rapidez que uno de 6.
Un niño de 6, a diferencia de uno más pequeño, puede
atrapar una pelota, pero sus movimientos tienden a ser un tanto lentos y
desiguales; a la edad de 11, los movimientos del niño son uniformes, exactos y
bien coordinados. Hay un progreso similar en las habilidades para lanzar,
brincar, y en un buen desarrollo motor.
Un niño de 7 años puede montar en una
bicicleta, a los 8 podrá montar sin ayuda y con gran habilidad. Un niño de 7
años dibuja un rombo con gran nitidez y dibuja la mayoría de las letras. A los
8 años puede dibujar una casa con destreza.
Desarrollo Cognitivo
El
niño se vuelve cada vez más articulado en la medida que crece. Hay muchos
factores que intervienen en este progreso (por ejemplo, mejoran sus habilidades
lingüísticas), pero uno de los más importantes es el avance que hace en el uso
de los conceptos.
Para estudiar los cambios en el pensamiento conceptual del
niño, es necesario considerar tres diferentes cualidades de los conceptos: la validez, el estatus y la accesibilidad.