El hecho
capital de la adolescencia es la diferenciación sexual completa. En los
muchachos se observa el desarrollo del pene, del escroto (que se pigmenta), de
los testículos, del epidídimo, de la próstata y de las vesículas seminales. La
maduración testicular se traduce en la aparición de las primeras erecciones
completas (13 años) y por la presencia de espermatozoides maduros en el esperma
(15 años). Además se produce el cambio de voz y la aparición de bello en
distintas partes del cuerpo. En las hembras se señala como fenómeno culminante
la menstruación concomitante de la ovulación. El desarrollo del esqueleto en
ambos sexos depende del funcionalismo de las glándulas endocrinas. La mayor
actividad de las glándulas suprarrenales, típica de zonas cálidas y de ambientes
urbanos, es la causa de muchos casos de precocidad, aunque también influyen
otros factores como la educación y la clase social de los progenitores.
Representa
biológicamente una fase intermedia que completa la de crecimiento, precediendo
a la de pleno desarrollo. Los fenómenos más acusados son la evolución ósea y la
evolución muscular. Se suelda las epífisis a las diáfisis y adquiere mayor
volumen el aparato locomotor en sus partes blandas (ligamentos, tendones y
músculos).Este crecimiento afecta en primer lugar a los miembros inferiores y
luego al tronco. En las muchachas, las caderas se ensanchan, tomando el aspecto
ginoide (hombros más estrechos y pelvis más ancha). En los muchachos el ensanchamiento
del diámetro bi-humeral produce el aspecto androide (hombros más anchos y
pelvis más estrecha). La distribución de la grasa subcutánea se modifica. En
las muchachas, el espesor de grasa se acentúa a nivel de la región glútea, de
la cara interna dela rodilla y de la región peri mamaria. En los muchachos es más
importante a nivel de la nuca y de la región lumbar.
Características Motrices:
En esta etapa se definen grandes cambios en el
rendimiento motor y en el desarrollo de las cualidades físicas. Se acentúa el
crecimiento físico (edad del estirón). Todo ello determina que los
“movimientos-ejercicios construidos” adquieran relevancia en las clases para
asegurar un desarrollo de la alineación postural y un armónico y equilibrado
desarrollo muscular-articular. Adquiere importancia el desarrollo de las
cualidades físicas musculares, articulares y funcionales, tales como fuerza, potencia,
elongación, movilidad articular, flexibilidad corporal, resistencia,
organizadas alrededor de los Núcleos de Movimientos corporales: Cintura escapular, hombro y articulaciones del
brazo. Curvaturas de la columna
vertebral y la Pelvis, coxofemoral y articulaciones de la pierna. El cuerpo en
su totalidad que funciona como unidad de movimiento.
Complementando
el enfoque de las cualidades físicas se debe asegurar el desarrollo de las
“técnicas de los movimientos corporales” para la ejecución de un ejercicio
analítico localizado, la ejercitación de un núcleo de movimientos y/o la ejercitación
de los movimientos totalizadores de la unidad corporal, la que debe conducir a
la “percepción del cuerpo” como una unidad equilibrada defunciones, posiciones
y movimientos. Con respecto al juego-deporte se debe enfocar al aprendizaje sistematizado
de las técnicas específicas de los deportes (según posibilidades de facilidades),
partiendo de las metodologías de las técnicas básicas de cada deporte para alcanzar
la idea del juego específico en conjunto. La escuela secundaria es responsable
del desarrollo de estos planteos programáticos, tratando de no parcializar los enfoques
y conformándose con el desarrollo, como generalmente ocurre, de un solo deporte
(fútbol), pretendiendo justificar así la educación física como parte del programa
escolar.